Los Futbol Diarios
Los Futbol Diarios
Blog Article
Para sustentar la posesión del balón es esencial tener capacidad para pasarlo en corto entre los jugadores cercanos de forma precisa y a tiempo. Los pases largos precisos permiten una mayor variedad de situaciones y un recreo más directo.
Cuando finalmente llegó el comienzo del certamen de 1921, Paraguay sorprendió a propios y extraños al sellar al que Bancal por entonces tres veces campeón sudamericano, Uruguay, por el grabador de 2-1, siendo este el primer partido en una competición oficial de una selección paraguaya de fútbol.
Si es tocado por última ocasión por un atacante, se concederá un lanzamiento de meta al equipo defensor. Si el balón abandona el campo por una de las líneas de lado, se concederá un tirada de banda al equipo que no tocó el balón por última oportunidad.
Fuera de la cancha, también se han dado casos: el árbitro mexicano Adalid Maganda fue víctima de actitudes de racismo por parte del sabido, de los jugadores, del arbitraje (Comisión de Arbitraje) y de la Unión Mexicana de Fútbol.[80]
"Es insustituible, es el mejor del mundo en su posición. Pero tenemos la fortuna de contar con el segundo mejor del mundo en su posición. Desgraciadamente, ojalá no hubiera sucedido esto, ahora pueden tener oportunidades otros futbolistas que pueden mostrar su potencial.
Trasante dejó enorme huella en Cartagena. Llegó a España desde Uruguay de la mano del técnico Héctor Núñez para fichar por el Centella Vallecano, con el que logró el primer encumbramiento a Primera División del club vallecano. Tras su paso por el club de la franja jugó en el Xerez y después recaló en el Mirador para defender la elástica del Algeciras. Con 28 años fichó por el Cartagena FC con el que estaría seis temporadas convirtiéndose en capitán y Letrero del club cartagenero, siendo el componente no nacido en España con más partidos jugados con la camiseta blanquinegra.
Soy guarani, soy mbarete. Dale dale dale dale la albirroja… dale dale dale dale la albirró… dale dale dale dale la albirroja… ¡dale saca la garra y el corazón… y el corazón!”
Los empates en las fases de matanza directa de la Copa América –cuartos de final y semifinales– hasta ahora se habían ido directamente a lanzamientos desde el punto penal. Campeóní se definió al vencedor de las llaves entre Argentina y Ecuador, Venezuela y Canadá, y Uruguay y Brasil.
El polaco, Íñigo Martínez y Raphinha marcaron los goles de los azulgrana en la primera parte
A mediados del siglo XIX se dieron los primeros pasos para uniformar todos los códigos del fútbol en uno. El primer intento fue en 1848, cuando en la Universidad de Cambridge, Henry de Winton y John Charles Thring hicieron un llamamiento a miembros de otras escuelas para reglamentar un nuevo código, el Código Cambridge, asimismo conocido como las Reglas de Cambridge.[23] Las reglas presentaban un importante parecido a las reglas del fútbol contemporáneo. Quizás el más importante de todos fue la cortapisa de las manos para tocar la balón, pasando la responsabilidad de trasladar la misma a los pies. El objetivo del diversión Cuadro hacer acaecer una pelota entre dos postes verticales y por debajo de una cinta que los unía, y el equipo que marcaba más goles era el ganador.
En principio, desde Ecuador aseguraban que estaba confirmada la realización website del torneo y daban por hecho que lo organizarían,[8]pero finalmente decidieron declinar su candidatura.[9]
Uno de los juegos más conocidos fue el calcio florentino, originario de la ciudad de Florencia (Italia). Este deporte influenció en varios aspectos al fútbol contemporáneo, no solo por sus reglas, sino también por el bullicio de fiesta en que se jugaban estos encuentros.[22]
En el placer de ida disputado en Admisión, la Albirroja ganó por un persuasivo 3-0, por medio de un doblete de Romerito y el restante de Milciades Morel.
Estos resultados obligaban a Paraguay a conseguir en la última trayecto una vencimiento frente a los africanos si pretendía seguir en carrera, la cual fue posible gracias a un oportuno 3-1, el 24 de junio de 1998. Los goles que posibilitaron el paso a la período de octavos de final, por segunda oportunidad en un Mundial, llegaron por intermedio de Celso Ayala, Miguel Ángel Benítez y José Cardozo.
Report this page